Son seis días de intensa actividad con excursiones en los parajes aledaños al pueblo, en las que se aprovecha que estamos en plena naturaleza para realizar un pequeño cuaderno de campo que permite conocer parte de la flora de la Sierra Morena sevillana. Juegos en la piscina, deportes, cursillo de orientación, talleres, juegos florales y, sobre todo, el himno de fuego que se realiza todas las noches donde los niños y adolescentes, junto con sus profesores, ofrecen a los demás lo mejor de sí mismos mediante teatro, mímica, humor, poesía, canciones, danza, etc., todo ello en un entorno casi mágico, con el pueblo y sus luces a nuestros pies y el castillo iluminado enfrente.

Todo ello para ayudarles a crecer en esos valores universales que convierten la vida personal y social en un remanso de paz, lleno de amor y libertad.